En busca de chocolate...

Eran como las tres de la madrugada y me había dado insomnio. Como siempre, baje con sigilo a las cocinas. Nada como un gran baso de leche y un poco de chocolate podía hacerme dormir en momentos como este.

Al entrar un montón de elfos se apiñaron en la entrada, abrumándome con halagos y preguntas. Simplemente me limite a pedir de forma amable un baso de leche y un poco de tarta de chocolate. Me senté sobre la mesa de madera, esperando.

Entre a las cocinas hambrienta.

Le sonreí al elfo que me entrego la comida y me puse a comer, tranquila. Alce la vista, al sentir la puerta abrirse – Hola Andromeda – Salude con una sonrisa.

Me sobresalte un poco al ver a alguien pero luego vi bien quien era y sonrei- Hola Alice, desvelada?

Asenti - Si, ultimamente pasa seguido. - Conteste - ¿Y tu?

Me sente a su lado y se me acerco un elfo y le pedi una taza de chocolate caliente amablemente- Si, pero en mi es normal, viviendo con quien vivo es normal- dije haciendo una mueca.

-¿Tan mal estan las cosas? - Pregunte, tomando un poco de leche.

Suspire- Si, bueno como siempre, en esa casa me odian y yo los odio, es mutuo.

Me mordi el labio inferior - Todo es un caos - Comente.

Asenti toamando mi bebida- Si, pero y a ti Ali, como te va?

-Bastante bien, no puedo quejarme - Respondí, calma.

Sonrei- Me alegro, y como andamos de amores?

-No lo sé, es algo confuso. - Rei - ¿Y a ti?

Rei- sola, nada interesante, pero como es eso de confuso?

-No lo se, es que puede que haya alguien, pero aun no lo.

La mire confundida- Como que no sabes?