Te prometo una cita ideal, adorando la vitalidad .

Se incorporó unos momentos para poder terminar de quitarse el pantalón, así como aprovechó aquello para poder quitarle el jodido camisón a ella. La observó así, en ropa interior, sonriendo de lado antes de volver a recostarse sobre ella. Su entrepierna descansó justo en medio de las suyas, mientras sus manos se volvían a hacer de sus pechos.
Los acarició por encima de la tela, mientras dejaba que sus labios vagaron por el canal entre sus pechos, bajando suavemente por su ombligo. El iba a por todo en ese momento...tal, y como siempre.

Arqueo muy levemente su espalda al sentir sus labios bajar por su ombligo, siendo sincera, era la primera vez que experimentaba algo similar, es decir, sus labios tan cerca, tan debajo de sus pechos. Sus manos permanecen a los costados de su cuerpo, una con un leve agarre a la sábana, dejándose hacer a total disposición.

Sus labios continuaron regando besos bajo sus pechos, antes de seguir bajando, marcando una clara dirección hacia su entrepierna. Se encontró con su ropa interior y volvió a sonreír con picardía, antes de acercarse y rozarla con sus dientes, sobre la tela, como mordiéndole pero sin llegar a hacerle daño. Levantó la vista para observar su reacción, antes de entreabrir sus piernas con las manos,haciendose de espacio.

Se mordio el labio inferior con deseo, lujuriosa. Él sabía como llevarla por ahora, y ella estaba a su disposición. Lo tenía entre sus piernas, y ese pensamiento, además de lujuria le causaba algo de pudor, lo que le producía que sus mejillas se enrojecieran totalmente. Jadea suave, forzando el agarre de su mano a la sábana.

Su ávida lengua comenzó a jugar con aquel trozo de tela, recorriéndolo de arriba a abajo, humedeciendo y sintiendo la humedad bajo ésta.Le miró un par de segundos, sintiendo el morbo que le causaba verla llena de placer. Y apenas estaba comenzando. Con sus dientes, le quitó por parte su prenda, para luego terminar de hacerlo con las manos.

Se arrodilló y por momentos tomó su pierna, comenzando a besar ésta, rehaciendo el camino hasta el lugar en donde se encontraba antes.

Él la hacía desear realmente, con cada uno de esos movimientos un jadeo escapaba de sus labios, y las acciones de su cuerpo lo incitaban a más. Por primera vez, ella lo atrajo más hacía si, y en un movimiento ella quedó totalmente pegada a su cuerpo, mientras producía un excelente y provocativo roce, sensual, que la hacía jadear con placer, pero despacio.

El se dejó tironear un poco, mientras volvía a acomodarse entre sus piernas. Sus labios por fin se encontraron con los pliegues de su vientre, dejando al rubio tomar posesión, recorrerla de arriba a abajo con su lengua, en un movimiento conciso pero medianamente lento. La tomó por la cintura, incitándola a seguirle en aquel movimiento, pervertido.

Ella simplemente se dejó, no podía resistirse y realmente no quería, el rubio causaba en ella tales estremecimientos y sensaciones de placer y demás, que se sentía totalmente acalorada, fogosa.

Abrió los ojos para mirarlo con sus mirada lujuriosa, deseosa de él. Poco le importaba, la situación estaba a mil ahora.

Su mano libre recorrió su vientre en un camino hasta sus pechos, para poder acariciar uno de ellos mientras su lengua se mantenía energicamente entretenida en su sexo. Se relamió durante unos momentos, antes de seguir explorándola. Sus dientes la rozaron suavemente, mientras su mano intentaba deshacerse del puto sostén.

Lo ayuda con su sostén dejando en total libertad sus pechos sin pudor alguno -Narcissa había sido bastante bien favorecida con respecto a sus atributos- y muerde su labio inferior, echando suavemente la cabeza hacia atrás y dejándose hacer a gusto y antojo, ese momento era suyo. Ya haría su parte ..