Primera clase de Encantamientos.

Le parecía mentira que ya estuviera allí, había estado todo el verano esperando a esto y de repente, allí estaba. Suspiro, dejando sus cosas sobre su escritorio y miro las hileras de bancos vacios. Que extraño ser le hacia todo estando allí…

Se puso a juguetear con la manga de su túnica azul marino mientras esperaba a que sus alumnos llegaran.

Le sonrío devolviéndole el gesto – Profesora… suena aun más extraño. – Comenta, más para si que para ella – Contenta – Respondió con una sonrisa - ¿Y usted, Señorita Black? – La miro con curiosidad, recargándose en su escritorio. Siempre le había caído bien.

-Bah, tonterías. – Rodo los ojos e hiso un movimiento con su mano, como restándole importancia a algo – Si tú te sientes vieja, ¿Qué queda para mí? – Pregunto señalándose a si misma y manteniendo su sonrisa en sus labios.

-Bueno, es bastante extraño, nunca me había imaginado a mi misma como profesora – Admitió.

-Si, también considere esa posibilidad, pero… supongo que no me es tan fácil desprenderme de este lugar – Se encogió de hombros – Tanto tiempo en este lugar, tantos recuerdo y cosas… No es tan fácil irse de aquí.

-Yo no tengo idea de que estas hablando. - Le sonrió ampliamente para luego sentarse detrás de su escritorio. La verdad es que si tenia algo que ver, aunque claro, ella también quería estar allí.- ¿Y que me dices de ti? ¿Hay "cosas" que te aten a este lugar?

Ahora sí que ya no tiene más sorpresas que esperarse, había obtenido una pequeña lista con los profesores de ese año y Alice Brandon estaba en ella. No le molestó, por el contrario. No es que la odiara o la quisiera, pero siempre había sido gratificante discutir con ella, un tipo de mania extraña.

Entra al aula, observando una sola vez a los presentes para luego dirigirse al banco que tenía su nombre más que marcado, literalmente. Siempre se sentaba ahí para Encantamientos, de toda la vida en el banco al lado de la ventana a mitad casi última. - Buenos días, profesora Brandon - Saluda cortez con cierto deje de burla inocente, arrogante en cierta parte pero sin poder evitar ésto, lo lleva en la sangre.

-Buenos días, Señorita Black – Saludo con total soltura y sin resentimiento. Lo cierto es que si bien en su estadía en Hogwarts como alumna nunca se había llevado bien con ella, ya no le molestaba tanto todo lo que le había hecho. Aunque seguía aborreciendo ese aire altanero y engreído que tenia.

Silbando tranquila,con los libros entre sus brazos,entró en el aula-buen dia..-saludó casi alegre, pero practicamente sin mirar a las personas presentes:siempre en su propia burbuja.

Buscó uno de los pupitres al fondo,jugando con la tonalidad en su cabello,sin salir del mrocho y el castaño,ahora tarareando.
Acomodó sus libros sobre su pupitre,era divertido tener varias clases diferentes,esperaba que sean nteresantes, de otra manera, nada lograria que se concentrara.

Entró al aula rapidamente, se sorprendió al ver a Alice, saludó con un gesto, realmente no abia tenido tiempo para conocerla en años pasados y sencillamente la tomaba por "La novia de Jimmy".

Caminaba por los pasillos de howarts hasta llegar a la clase de encantamientos, seguramente se me vendria una balancha de miradas desconocidas y otras no tanto. La verdad era que no sabia bien si tenia o no deseos de concurrir a las clases. Pero debia. Esperaba no causar problemas, ni que me los causen a mi.

-Buenos días – Saludo a sus tres alumnas, con una amable sonrisa. Reconoció a Danielle y a Treena, a pesar de que nunca había tenido mucho trato con ellas durante sus años en el castillo. Miro a la otra chica con algo de curiosidad, al parecer era nueva en el castillo, porque no recordaba haberla visto antes.