~ Cocina ~

Fruncí el seño, comiendo un poco, y limpiandose con la servilleta.
- Y tú también, soy exactamente igual que tu, y se cuidarme sola, y se cuando estoy bien y cuando estoy mal - me defendí a duras penas.

No le gustaba q la protegieran tanto, ya era suficiente con que no la dejaran visitar a se madre. Suspiró cansinamente

*Suspire*

-Bah no digas tonterias, estoy aqui para cuidarte, solo eso *dije removiendo la comida, el hambre se me habia pasado del todo al tener esta conversacion y recordar todo lo que habia dejado por cumplir lo que me habia dicho mama*

- No te gusta? - sonríe suavemente. No se iba a enojar, rara vez se enojaban con él. Solo le ponía triste saber que intentaba llevarle a Severus una vida un poco más fácil, y ver como fracasaba estrpitosamente no la alentaba mucho.

- No tengo 5 años Sev - dijo mirandolo dulcemente, sin reprocharle nada - tendrías q pensar un poco más en ti

*Suspire*

-Pienso demasiado en mi, hermanita *dije tranquilo, tome un poco de la comida al ver que ella miraba como no comia y el hambre volvio a entrarme, comence a comer en silencio*

Negó con la cabeza, y empezó a comer ella también en silencio, haciendo pequeños intervalos para tomar agua.
Un lechuza de color negra como la noche empieza a tocar la ventana de la cocina. Ella levantá la cabeza confundida, mirando la hora en el reloj que estaba colgado en una de las paredes.
- Esperabas algo Sev? - preguntó a su hermano

*Negue con la cabeza mirando a la lechuza*

-No, para nada ¿tu si? *dije confuso y curioso por lo que traeria esa lechuza a esas horas tan poco usuales. Me levante y le abri la ventana dejandola entrar*

Vio como la lechuza se paraba frente a ella y tendía su pata con una carta atada a ella.
La desató confusa y empezó a leer, sintiendose como se le iban los colores a la cara, y empezando a temblar.

*La mire preocupado*

-Que pasa Lum? *dije borrando la sonrisa debil que aun estaba en mi rostro al star con ella. Me acerque* De quien es la carta¿ Que pone?

Sentía ganas de vomitar. Se sentía palida como un fantasma y temblaba como una hoja. Escondió la carta, y trató de hacerle un suave sonrisa
- No.. nada importante - respondió secandose las lagrimas de los ojos y levantandose para ir a su habitación

*bufe y la tome del brazo*

-Dime que pone en la carta ahora mismo *gruñi con tono frio, odiaba que me ocultara cosas y mas aun cuando esas cosas la ponian tan mal como estaba ahora*

- No..no tienes de que preocuparte Severus - dijo mirandolo y sosteniendo firme la carta.
¿Cómo decirle que esa lechuza se la había mandado alguien q desde hacía varios días la vivía amenazando y que ponía cosas tan crueles y despiadadas?. Sabía lo que era capaz de hacer Severus y prefería esconder eso, y sufrir en silencio como hacía cada vez q recibía una carta como esa

*Bufé y la solté*

-Bien, gracias por desconfiar de mi *dije mirandola con ojos tan frios como el hielo, dolido por su comportamiento. Y sin decir nada más me desapareci de la casa*

Le dolía su comportamiento, pero no podía mostrarle eso. Furiosa consigo misma pateó la silla haciendola caer con un estrepitoso sonido.
- Mindy! - llamó suavemente a la elfina que apareció enseguida - limpia todo esto por favor.
- si srita Snape - contestó la elfina con una reverencia.
Secandose las lagrimas se dirigió a su habitación, aún con la carta en mano