Tocando Mi Violin A La Luz De La Luna

Llego a un lugar muy apartado de todo.
Saco mi amado violin y empiezo a tocar unos acordes de una trsite melodia, con los ojos cerrados y disfrutando del sonido

Toco sin pensar en las horas, en las personas, en.. nada.
Solo siento las notas de esa canción que estoy tocando

Termina la canción y baja los brazos para descansar un poco. Aprovecha ese momento y ve la luna q esta tan bella como siempre

La aplaude, detrás de ella. La habia seguido.

Se sobresalto y cuando lo vio se puso roja como un tomate.
- Qué haces acá?

- Paseo - miente, descarado. Sonriendo de lado.

Bufa por lo bajo.
- Que bien, sigue paseando entonces - sonrie angelicalmente

- Pero ya que estás aqui, podemos pasear juntos - dice, sin esperar respuesta alguna pasa un brazo por sus hombros.

-siempre sos asi de comprador?- Rie nerviosa

- Amh.. si - responde, con deje de orgullo.

- No me va a atacar un vampiro esta vez- Dice a la par q guarda su violin

- No menciones eso - gruñe, celoso y molesto.

- Por? - inquirió ella ingenua - estás mejor no es cierto?

- No hablaba por eso, sabes que no me cae.. - musita, bufa.

Lo mira inocente
- Es el único q me dio bola de otra forma - rie ella - es lo único q tengo - bromea, mientras camina junto a él

- Si así piensas - dice seco, simple.

- Y como quieres que piense - dijo ella exasperada

- Olvidalo - dice, mirando el jardin. Desolado.

Lo agarra de los hombros suavemente, lo doy vuelta y agarro su cara entre mis manos para ponerlo cerca, cosa de que nuestros ojos se miren directamente
- Dime - le dije sencillamente

- Sabes que no me cae ese sujeto - dice simple, enojado. Mirando su brazo - Y no me gusta que antes con él - confiesa, mirandola también. Intenso.

Lo mire sin soltarle el rostro perdida en su mirada.
- Y qué quieres que haga? - le susurre - estás celoso? - rie tiernamente sin dejar de mirarlo

- La palabra no es celos - se defiende - Sino.. - piensa - instinto perruno de cuidado a peques - inventa, sonriendole - No quiero que nada te pase - confiesa, en un susurro.

Se separo de él sin decirle una palabra
- No me gusta q me digan peque - dijo secamente

- Por qué? - pregunta, sentndose en el suelo sin mirarla.

- No me gusta - dije simplemente. - Lo mira - Qué pasa?