Tranquilo (libre)

*fruci el ceño*

-No me gusta los nuevos reporteros de El Profeta...y esa nueva reportera...Skeeter...la odio, es tan...idiota!

Ríe al ver la indignación de su hermano.
- Uno se acostumbra a todo esto - dice tranquila, refiriendose al periodico - Y tienes toda la razón con esa Skeeter, a mi me hace la vida imposibel

*Bufe*

-Habla por hablar...dice cosas de ti que no son ciertas *gruñi molesto* Y para variar yo siempre tengo que salir por algun lado

- Es q eres irresistible hermanito - sonrio dulce - sabes q estas porquerias no me interesan.
Bostezo
- No tengo ganas de ir a trabajar - susurro más para si q para su hermano. Imaginandose todo el trabajo q tendría a causa de los mortifagos

*suspire*

-Al menos el ministerio no apesta ¿has olido el callejon? Acaso aqui lo llegan los basureros? *dije asqueado. tratando de hacrla olvidar*

Rie con ganas
- Vaamos, no digas eso, tu mantienes muy bien el local, y siempre hay olor rico - dice ella pellizcandole la mejilla

*Asenti y sonrei*

-Pero no me refiero a mi tenda, de verdad el callejon apesta *dije con cara de asco*

Sonrio
- Creare una sanción que diga que los basureros pasen por aquí tambien - bromea ella abrazandolo - quieres?

*Asenti*

-Uhm...empeizo a pensar que no es tan malo tenerte como ministra...

Besa suavemente su mejilla. Siempre dulce con su hermanito mayor
- No es tan malo manito, - sonríe con ojos cansados - aunque cada vez es peor, - rie

*Frunci el ceño*

-Ya...esos mortifagos...

Asintió,
- No quiero dejar el cargo porq pensaran que soy una cobarde - dijo con un marcado resentimiento en su voz. Era demasiado orgullosa para demostrar debilidad - pero es tan cansador Sev, tan cansador.
No era de contarle ese tipo de problemas a su hermano. Pero había veces que se sentia tan superada, y q solamente pordía hablar con él.

*suspire, no le iba a decir que se lo adverti porque sabia que eso no era lo que necesitaba en estos momentos. Me acerque a ella y la abrace, protector*

-Tu puedes con esto, manita *dije acariciando su pelo*

Se quedó callada, con la mirada perdida, sombría sin saber que decir.
A eso entra otra persona al local. Y ella se dirige a su asiento, el de siempre. Esperando q su hermano terminara de atender.

*Mire a la persona que entro y lo reconoci al instante, otro mortifago, mire a Lumina que afortunadamente apenas se distinguia entre la sombras*

-A que debo tu visita? *dije poniendome tras el mostrador*

Levantó la vista para ver quien es, y se trataba de un hombre, un poco más grande que su hermano. Se quedo sentada en su lugar, tamborileando sus dedos sobre su pierna esperando a que se fuera

*El hombre hablo poco y en silencio pero el nombre de Lucius se escucho en el ambiente y mi cara rigida se pudo distinguir. Se fue y de nuevo nos dejo solo. Suspire y me sente en la silla*

-Diias como este me agotan...

Frunció su seño, mirando al hombre que se había ido, pensativa.
- Veo que este no va a ser un buen dia para ninguno de los dos - susurró ella, triste

*La mire y suspire*

-Al parecer no...no comienza bien

Se levantó de ese sillón, tomando su bolso. Había visto que el auror q la seguía siempre la había descubierto y le estaba haciendo señas para que salga de allí.
- Me voy a trabajar Sev, si logro escapar, paso por aquí, si no te dejo la cena lista - dice ella dandole un beso en su mejilla

*Me levante y asenti, mire ceñudo al auror*

-Nos vemos luego entonces

Saludó con la mano saliendo de allí y suspirando esperando la reprimienda q le darían