Primera clase de DCAO.

- Ammh - murmura, creía que eso le traeria muchos, no tan buenos recuerdos. Y además de qué mudarse siendo como ella tan pequeña, era un paso grande. Ve entrar a Treena al aula y le sonrie, el año pasado habían hablado sí, y ella lo había ayudado bastante en una ocasión.

Él, por otro lado, pensaba en lo de Angela como el final de sus aventuras por una noche, queria volver a tener una relación estable. Pero no tan pronto, solamente ahora buscaba estar con los que le importaban y su trabajo. Y claro, recuperar a su pequeña.

- Hola Treen - saluda, volviendo a recargarse en su escritorio aún con esa sonrisa ladeada.

Qué hay Sir?-Sonrie de lado y le guiña apenas,evitando reir ante la situación aun.Ella siempre seria la extraña y tonta Gryffindor,pero poco le importaba.
Habia crecido desde la ultima vez que lo habia visto, en cambio en el, lo unico que habia crecido era su barba..y posiblemente su ego también.

Volvió a distraerse en sus cosas,detestaba que la hiciesen esperar, tal vez deberia irse y dejar que la chica siga con su intento fallido de conquistar al "Sr Encanto", uno de los tantos aopodos que podian ponersele a canuto...que de por cierto no tenia idea porque le llamaban asi.
Jugó con su cabello tontamente,aburrida.

-De verdad crees que se esten tomando tu clase enserio porque realmente nadie excepto Treena ha llegado- dijo extrañada al tiempo que se bajaba del escritorio.
Sacó de su mochila un cuaderno negro, bastante grueso, con una pequeña D en plateado, sacó un par de lapices y comenzó a dibujar lo que veía a travez de la ventana, un par de bozetos y dibujos se salieron del cuaderno, pero la chica no les presto atención.

Ahora si está tranquila en Hogwarts, sin sus primos y los amigos, ahora sin nadie que la moleste. Se encamina a la clase de DCAO como si nada, ni enterada de los nuevos profesores que tendría. Corrección, ni enterada que había nuevos profesores. Su sonrisa casi triunfal se borra completamente al dar un pie en el aula y observar a su tan querido y favorito primo, sarcástica, claro.

Frunce leve los labios, involuntariamente, casi por hábito. No le dirige la mirada a nadie ahora, sino que va directo a su banco de siempre, quedandose ahí esperando a que comience la clase.

- Lo de siempre, White - nunca solia llamarla así, lo veia como una pequeña diferente y una gran broma a su apellido. Todo, obviamente, una torpe cosa suya.

Voltea a Dan, enrealidad por empezar, él no se había tomado su clase muy enserio. No había avisado, por así decirlo, a todos de que empezaria, le había dicho a Dumbledore que se encargaria él personalmente. Iba a excusarse cuando escucha la puerta y voltea sonriendole a su prima, a su tan querida prima.

- Llega tarde señorita Black, preparativos para su boda o estuvo otra vez en la cama con mi hermano? - pregunta por no decir otra cosa, él sabía de ambas cosas a la perfección y como no? Ellos eran tan obvios.

Niega varias veces a su amiga - No importa Tenx - musita, entrando con una sonrisa a la sala. Saluda con la mano a los presentes, por más que esta segura de que ninguno la iba registrar, ella queria conocer más gente aquel año.

Por lo que habían hablado con su amiga, aún ella no había aclarado ciertas cuestiones con Sirius, y eso era algo que realmente lamentaba.

- Te veo más fresco primo. Las noches con Angela sirven para dejar de lado a la otra rubia, ¿no? - Pregunta tranquila, cruzandose de piernas en su lugar, sutil. Ni Sirius puede adivinar como es que se enteró de eso, pero lo hizo y ahora sabe de la aventura del Black mayor con la profesora de pociones.

Realmente sabía a la perfección como responder a ello, pero preferia no hacerlo por Atenas. No queria lastimarla más de lo que ya lo había hecho.

- Señorita Malfoy, le molestaria quedarse después de clases? - pregunta, así era perfecto para aclarar unas cuantas cosas. Sabia que el Malfoy estaba demás, pero ella debia empezar a acostumbrarse - No? Excelente - nisiquiera le da tiempo de responder y da por finalizado todo tema que de él se tratase.

Frunce los labios en una sonrisa torcida, venenosa. No le gusta como suena el Malfoy y aún no sabe si debe o no acostumbrarse a él. Terriblemente confundida, pero disimulandolo a la total perfección. Le dedica una última inocente y maliciosa mirada a su primo antes de llevarla a cualquier otro lado, realmente tranquila.