Habitacion y Despacho de Angela Strait

Pasa un brazo por sus hombros, como cuando había llegado. Le regala una sonrisa encantadora cuando ella revuelve su cabello. Esta apunto de hablar, por más que le duela la nota fingida de su voz. Acaricia su cabello cuando ella se recarga en su hombro, mirandola tranquilo - Bien - responde, aún faltaba pero estaba bien. - Y tú? - pregunta, él cambio no siempre hacia bien.

- Sobreviviendo - es que si me habia afectado la muerte de mis padres, me acomode en sus brazos, pasando mis brazos alrededor de su cintura, jamas crei que estaria asi con el, ni como momentos antes estaba, eso era algo raro y la verdad sumamante encantador.

Hace una mueca indecifrable al escucharla, 'sobreviviendo' no era ni un bien ni un mal. La acurruca en él, mirandola tranquilamente. La verdad era que a esas alturas no deseaba lastimar a NADIE más, y menos a una mujer.

Me quede ahi en sus brazos sabiendo que eso era lo mas cerca que estaria de el, lo mire y no pude aguantarme le deje un beso en la comisura de sus labios, agradeciendole que estuviera ahi y no se fuera, la verdad ese momento habia sido demasiado incomodo, sabia que Atenas lo habia visto y me incomodaba que fuera por ahi diciendo sobre mi vida privada, y lo mas seguro es que me quitaran el empleo - crees que me despidan? - digo ahi sin separarme de el

Intensifica un poco más el ritmo de sus caricias. La pega a él cuando ella lo besa, siempre más calido y delicado con las mujeres que con cualquiera, bah, delicado hasta un determinado momento. - No, dudo que Atenas diga algo - confiesa, él confiaba en ella y apesar de que lo podría estar insultando de arriba abajo sabia que no le quitaria el empleo a ninguno de los dos.

Sentia como el aumentaba las caricias, me mordi el labio no queria que notara que realmente me estaba afectando, esas pequeñas caricias, hundi mi rostro en su cuello - eso espero - susurre ahi acariciandolo con mi aliento.

Ella tal vez no preferia seguir hablando del tema, pero la escucha bien cuando ella habla. La mira enterrarse casi en su pecho y sonrie gamberro. Toma su mentón y sube la vista de su pecho, acercandose a ella y besandola.

No espera eso, pero le correspondi el beso porque que mas daba... tenia que admitir que Sirius Black me encantaba.

Acaricie su espalda lentamente, delicada y femenina, nada que ver con la pasion de hace rato, lo besaba despacio tomandome mi tiempo, esperando no ser interrumpidos de nuevo.

Amaba tomar a las mujeres desprevenidas, la besa más pasional, aunque no tanto como antes de que Atenas irrumpiera en el despacho. Simplemente con él, eso no podía ser de muchas formas. Deja que ella tome el tiempo de hacer cuanto quiera con él, pero solamente por ahora la dejaria 'marcar su ritmo'

Lo atraje mas hacia mi cuando senti que el aumentaba la intensidad del beso, lo tome por la camisa, con fuerza deseando que no estuviera entre nosotros, pero debia calmarme asi si el queria detenerse tuviera el tiempo suficiente, me separe y mordi su labio inferior, me rei leve para despues besarle donde le habia mordido, me quede ahi, rozando sus labios, observandolo, casi sobre el.

Se recuesta en la cama con ella arriba, ya totalmente pegados el uno con el otro. Desliza pervertido sus manos para quitarle la bata y terminar con lo que había empezado hacía un rato ya. La besa de manera más salvaje cuando ella mordisquea su labio inferior y atrapa nuevamente sus labios.

Mis mejillas se sonrojaban a sus caricias y deje que me quitara el camison, suspire profundo y largo ahi en sus brazos, subi mis manos y empeze a desabrochar su camisa con torpeza,la jale para sacarla del pantalon y solo pude quitar unos botones al no poder la jale haciendo saltar uno que otro boton, acaricie debajo de esta, quitandosela y dejandola a lado de la cama en el piso.

Le saca el camison, dejandola casi desnuda para él. Se relame degenerado y recorre con sus manos su cuerpo, quitandole la ultima prenda. Su mano derecha vuelve a subir y se entretiene acariciando sus pechos, mientras él la besa e intenta ayudarla a desvestirlo.

Jadie al sentirme completamente desnuda, cuando el me hace espacio desabrocho sus pantalones y subo mis piernas bajandoselo con ella mientras tomo el elastico de su boxer y lo jalo despacio, rozando su miembro con el, se lo quito y lo beso intensa mientras mis manos se posan en sus gluteos y los aprieto.

Saborea sus labios con su lengua, despacio. Mientras con una mano acaricia sus piernas, buscando tortularla. Esperaria unos momentos más. Roza otra vez sus miembros cuando ella aprieta sus gluteos. La besa húmedo y candente.

Jadeaba a sus caricias, ahogando mis gemidos en sus labios mientras mis manos subian por su espalda acariciandolo mientras continuabamos con ese beso apasionado y humedo, al diablo todo, no cambiaria nada por ese momento, me arquie para poder tener mas contacto con el, gemi.

Entra despacio en ella, penetrandola húmedo y más salvaje pero lento y torturoso a la vez. Eso lograba ser una combinación perfecta. Que ella jadeara y gemiera solamente lo provocaba más, y terminaria por sacar una buena parte de él. Baja los labios a sus pecho, besando allí ahora.

Me arquie sintiendo como me penetraba de esa manera, decia su nombre entre gemidos, no Black si no Sirius, sensualmente en medio del placer como nunca lo habia hecho, cuando bajo a mis senos, mis piernas rodearon su cintura, haciendo que entrara mas profundo en mi, acariciaba su espalda pero ahora pasaba mis uñas por ella demasiado llena de placer como para seguir despacio.

Sonrie gamberro cuando ella lo rodea con sus piernas, y logra sentirlo más plenamente. Mientras él la mima de manera más que degenerada y se entretiene con sus pechos.
Deja escapar una especie de jadeo cuando ella pasa sus uñas por la espalda de él, pero sin borrar esa sonrisa probocativa de su rostro.

Lo miraba fijamente observando esa sonrisa que me derretia, simplemente era mejor de como me lo habia imaginado, jadie cuando sentia como mimaba mis senos, una de mis manos bajo a sus gluteos presionandolos, mientras lo tomaba de la nuca y lo acercaba para besarlo, necesitada de eso.

Jamas crei que yo cairia a los encantos de Sirius Black, pero solo era cuestion de tiempo. Lo bese apasionadamente como si en ello se me fuera la vida.

Saborea sus labios, explorando su boca con su lengua. Más salvaje y pasional de lo que realmente aparentaba, y eso era bastante. Se mueve más rápido en ella, penetrandola, casi torturandola.
No puede evitar borrar esa sonrisa de su rostro y nota la expresión en ella, también lo hace cuando jadea, amaba esas racciones en las mujeres.

Cuando me separo de su boca levemente no abro los ojos, me aferro mas a el sintiendo que mi cuerpo esta mas que decidido a dejarse vencer, pero no queria era demasiado pronto para dejarme llevar por el placer, me arquie sintiendolo mas profundo y aferrandome con las piernas para que no saliera de mi, es que sentirlo era completamente embriagador.

Mis expresiones eran variadas, pero era el placer que el me daba el que me dejaba a su merced, nada distante, la mascara no estaba ahi, deje que el tomara las riendas, mientras o solo gemia de placer.

Es él quien no cerro los ojos y la mira unos momentos, reconciendo cada gesto suyo, ella al parecer queria alargar el momento cuanto más fuese posible. Aspira su perfume, que se mesclaba con el propio en la espaciosa y decorada habitación.

Nota como varían sus expresiones, cambiando él mismo sus gesto a cada una de ellas, pero siempre manteniendo su toque pervertido y gamberro. Se mueve más salvaje en ella, adoraba llevar el control.

Mis jadeos son mas constantes y no puedo mas que gemir su nombre una y otra vez, mis uñas se encajan en su espalda mientras siento que mi sexo se empieza a estrechar a punto de llegar, abri los ojos queria verlo lleno de placer, entreabri mis labios, mirandolo sin apartar mi vista de su rostro, sonrei de lado mas que satisfecha.

Los jadeos y gemidos de ella, y algún jadeo masculino que salia de él estaban inundando la habitación y vaya uno a saber si también se escuchaba en el despacho.
Estrecha a punto de llegar, sonrie, acelerando el ritmo, totalmente candente y salvaje ahora. Sí, antes estaba haciendo un esfuerzo por ser más delicado, pero ella era feroz también.