Una noche de esas que ya no hay ~

Llega junto a Lumina al Acantilado, apenas sí podía distinguir bien el lugar. Entre todo lo que había pensado, el lugar era sin dudas, su ultima opción. Como sea el lugar siempre le había gustado, así que camina con la joven ministra hasta llegar casi a los limites, donde tranquilamente podría hacerse una escalinata.

- Este lugar lo amo - dice admirada, llegando con él y soltandolo - y más cuando es de noche, simplemente es un bello paisaje. Siempre vengo aquí cuando tengo muchos problemas, o simplemente cuando quiero estar tranquila.
Suspira sentandose allí, y con una mano lo invita a sentarse a su lado
- Vamos Sirius, yo no muedo - respondé sonriendo de lado, aún con el mareo del alcohol

- Tú no, pero yo sí - bromea sentandose junto a ella, pasando uno de sus brazos torneados, nuevamente por sus hombros, sonriendole tranquilo. - Qué lugar pasivo - murmura, y más a esas horas de la madrugada casi, donde todo parecia estar bien.

Ríe ante lo dicho por su amigo, y se acurruca un poco más a él, abrigada por su abrazo protector.
- Sí - sonrío ella dulce mirando hacía adelante, tranquila - ya conoces mi escondite secreto. Hay veces q vengo con Sev y simplemente nos quedamos callados contemplando todo este paisaje.

Realmente aún no caia en que justo ella, que era una de las personas más frescas y.. dulces en alma por así decirlo. Fuese hermana de Snape, de Quejicus, de él. Como sea, eso NUNCA lograria cambiar su relación con ella. Así que solamente asiente y la deja con él, mirando también el paisaje, que era digno de admirar.

- Sirius - llama cariñosamente, mirandolo, sin importarle q estaban muy cerca - te puedo hacer una pregunta sin q te ofendas?
Quería sacarse esa duda que la carcomía desde q había empezado el colegio, quería q él le respondiera la verdad y q no le ocultara nada como su hermano.

- Preguntame lo que quieras, Lum - le responde sonriendole, ahora era él quien tenia la duda de lo que ella le queria preguntar. Creia que lo sabía todo, tal vez era eso. La mira a la espera de algo más, que seguro lo tomaria por sorpresa.

- Porqé tanta abversión por mi hermano?, porqué vivieron peleando? - pregunto dejando notar su curiosidad, poniendo cara de niña pequeña, deseosa de saber más.
Lo mira esperando una respuesta de su parte, y sonríe, sabía q él no le ocultaría nada

Sí, eso lo había tomado de sorpresa - La verdad es, que - piensa como empezar y carraspea - creo que empezamos con el pie equivocado - tal vez, por el lado de James, había empezado por los celos y los merodeadores simplemente lo seguian. Pero que habían terminado mal, eso era realmente seguro.

Asiente. Por ahora con eso era suficiente. No iba a preguntar más nada po ahora. Otro día terminaría de saciar su curiosidad.
Se quedo callada, mirando el paisaje, apoyando su cabeza en el hombro de su amigo, y bostezando de nuevo. El efecto alcohol ya estaba pasando para su suerte. severus no le tendria q decir nada

- Aunque - empieza nuevamente - No creo que de aqui en más veamos más veces a tu hermano - lo llama así, para no llamarlo de otra forma que moleste a su pequeña. - Y cuentame como están las cosas en el trabajo - pide, necesitaba distraerse con cualquier cosa.

- Bien - mintió ella descaradamente. No le podía decir de las amenzanas que recibía constantemente y que había producido la ira de su hermano. - y tu trabajo Sirius? - preguntó tratando de cmabiar el tema, sonriendo de lado, dulce como siempre le sonreía a él

Alza una ceja al escucharla, a él si que no le podía mentir. Ella ya deberia saber como estaba él en su trabajo así que no era necesario contestarle. Simplemente se dedica a mirarla, buscando algo en ella - Cuentame que paso, Lumina - le pide más severo ahora, pero con ese deje protector que solo tenia con los suyos.

Se remueve incomoda sin saber por donde comenzar. Sí Severus se había puesto loco, entonces con Sirius iba a pasar lo mismo.
Suspira tratando de encontrar las palabras y lo mira fijamente
- He estado recibiendo amenazas al Ministerio

La escucha y niega varías veces, mataria al puto cabrón culpabe de aquello - Y por qué no me contaste antes? No sabes de quien son? - le pregunta, primero empezaria con la abalancha de preguntas y luego sin más, la furia.

Niega con la cabeza, tendría q aprender a mentir mejor, ser sincera con su amigo solo le estaba ocasionando problemas.
Suspira nates de contestar buscando las palabras adecuadas.
- Son de este nuevos grupo que apareció... mortifagos - repité con estremecimiento - y no le conté absolutamente nada a nadie - dice mirandolo fijo - Severus se enteró ayer a la noche de las cartas y porque lo descubrió

Espera mirandola, con ese brillo serio y protector en sus ojos ahora. Siempre tendria la necesidad de cuidar a su pequeña Snape. Gruñe al escucharla - Qué dijeron? - pregunta, sabría que querrian provocar temor y más aún en la nueva ministra de la Magia, pero no creia que lo lograran.

Lo mira detenidamente sin saber que decir. Por q sea su mejor amigo, su confidente y complice, había cosas que quería guerdarse para ella sola. Si le llegaba a contar todas las atrocidades que decían esas cartas amenzantes, no la extrañaría que se pasara el resto de su vida en la puerta de su despacho interrogando a cada persona que pasara por la puerta.

Suspiró sonriendo interiormente, siempre tan protector. tan.. guardián. Río rompiendo apenas la tensión del momento.
- Eres mi guardián Black - dice sonriendo de lado - un sexy, irresistible e inmaduro Guardián.

Había dos NO en sus pensamientos. El primero se basaba en NO dejar que nada le pase, el segundo en NO aceptar excusas como respuesta. Y una afirmación: intentaria por todos los medios hablar con Snape para cuidarla.

Frunce el ceño, confundido al escuchar la risa - Eso ya lo se Lumina, pero no va al caso - por primera vez en su vida dejaba el egocentrismo de lado.

Sacudió su cabeza. Si él ya no mostraba su ego como siempre eso iba muy serio.

Suspiro cansinamente mirando de nuevo hacía el horizonte, dejando su vista perdida en alguna parte.

- Solo te pido que no comentes a nadie esto - dice despacio después de unos minutos en silencio - Los únicos que saben de la existencia de esas cartas son vos y Sev, y ya imaginate como se a puesto él.

- Y no te preocupes por mi - sonríe de lado, aunq la alegría de esa sonrisa no llega a sus ojos - yo voy a estar bien, soy una chica fuerte aunq no lo parezca. Se metieron con la Snape equivocada - ríe suavemente, aunq sin emoción

- Vamos Lumina, además ¿A quién le contaria? - él nunca, o muy pocas veces, le había llamado Lumina. Nisiquiera recuerda haberla tratado con tanta seriedad cuando ellos se conocieron. - Pero qué dijeron? - eso era lo que más le importaba. Hace una mueca. SÍ, DEFINITIVO HABLARIA CON SNAPE.

- No puedo dejar de hacerlo - responde con seriedad, él podía sacar la parte más buena con los suyos. - No me importa que tan fuerte seas, pequeña, esos hombres están locos y juro protegerte - toma su mano.

- No me digas Lumina - dice media enojada. él nunca le decía así. -Son mortifagos Sirius - responde cansinamente q crees q le escribirían a una ministra de magia?

Sacude su cabeza, tratando de sacar esas cosas de su mente. Había saludo a emborracharse para olvidar todo aquello y hay estaba de nuevo. Rememorando todo de vuelta.

Aprieta su mano y lo mira fijamente.
- Se cuidarme sola - repite testaruda - no quiero a más gente arriba mio

- Lo lamento - dice, la abraza contra sí - No es arriba tuyo, es CONTIGO - solamente queria hacerla entrar en razón. No creia que ella sepa quienes son, así que opta por dejar esa torpe pregunta de lado.

Cierra los ojos al sentir ese abrazo sin saber que decir.
Suspira de nuevo y se queda ahí, sintiendo el olor a perfume con alcohol q emabana Sirius

Cierra los ojos despacio - Quieero dar otra vuelta - canturrea, con esa sonrisa perruna y gamberra a la vez.