Habitación de Regulus Black ~

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Llega con Narcissa a la habitación, se sienta sobre la cama y la sienta a ella en su regazo - Ahora dime, qué pasa? - pregunta, no había más excusas.

Estaban en un lugar privado, y creia que ya necesitaban hablar, tanto de ellos sobre lo que les pasaba a ambos.

- Voy a casarme - Murmura finalmente, soltando eso que tiene atado de muchos días atrás. Suspira suave, un poco más relajada al decirselo pero nerviosa y más o menos temerosa a su reacción, sin querer lastimarlo o algo por el estilo.

Al principio la escucha y no da credito a sus oidos. En esos meses, no había pensando en aquello, se levanta, dejandola a ella en la cama. Le da una patada al armario - No me digas que el infeliz es Malfoy - le pide, dejando su cabeza contra el mismo armario, con los ojos cerrados. A él siempre le había jodido la forma en la que Lucius miraba a su prima, a SU Narcissa.

Pero ahora sí, lo mataria.

- Reg yo.. no quiero casarme, pero tengo qué.. - Trata de explicarse de la manera más calma y suave que puede, pero a la vez tratando de entenderse ella y tranquilizarlo a él. Un real problema en su mente ahora mismo.

Si no estuviera tan enamorado de ella y si estuviese un poco más calmo, la entenderia. Pero simplemente ahora, no podía - Olvidalo - pide, lo preferia así. Y por qué? Porque seria él el maldito desgraciado que la veria casarse. Y porque mataria a Malfoy si se lo cruzaba.

Pucherea apenas, sintiendose completamente pequeña e indefensa ante la situación. Tiene millones de cosas en la cabeza pero eso es mayor que todo. No quiere casarse con Lucius Malfoy, ella quiere casarse con Regulus Black sin importar lo que los demás piensen pero ésto hace oposición con su decisión a no deshonrar a la familia Black. Permanece en silencio, con su mirada baja.

- Cuando es la boda? - pregunta entre dientes, no queria enrealidad saber nada y esperaba que ella le dijera que es TODO mentira, pero no. En ese momento compartia el odio de Sirius a los Black, a su propia sangre y por sobretodo a los Malfoy.

La mira, con los ojos más fríos y desde su lugar.

Aprieta los labios sin querer responderle, por temor y porque no quiere seguir lastimándolo. Aunque él lo disimule, ella lo conoce muy bien y a ella no puede mentirle en eso y mucho menos ahora.

- No lo sé.. aún no me avisan.. - Murmura convincente, o lo más que puede. Actriz.

- Dimelo, por favor Cissa - le pide, no queria que ella le mienta. Sufriria más y queria saber cuanto tiempo les quedaba para estar juntos. Sí, ante todo sentia que deberia darle una visita a Malfoy y hablar con él, después de todo a esas alturas, debia saber que algo más había entre Narcissa y él.

Suspira pesado, sin querer decirle, caprichosa. Finalmente termina cediendo solamente para que no le insista. - Un mes y medio.. - Musita. Tiene toda la información y detalles de su boda. Su vestido ya está, todo está listo. Las invitaciones aún no fueron mandadas pero no tardarán en hacerlo.

Conociendo como bien sabía que conocia a Narcissa y el resto de los Black, sabría que ya estaria todo listo para la boda, que con tranquilidad se podría hacer al día siguiente. Enrealidad, hubiese preferido no saber la respuesta por ahora, pero solo asiente, con ideas locas en su mente.

- Cissa - se arrodilla frente a ella, por primera vez en su vida: impulsivo y sin pensarlo todo dos veces. Era algo estupido lo que iba a hacer, pero no queria perderla - No lo hagas, renuncia a todo esto - le pide.

Cierra fuerte los ojos, negando solo dos veces lentamente, torturandolos a ambos con ese simple gesto. - No puedo, tú lo sabes.. - Musita hiriente pero sin esa intención, tratando de convencerse a ella misma que tiene que hacer lo correcto esta vez y no dejarse llevar por impulsos.

Ya no entendia como se había enamorado de su prima, pero lo había hecho y no queria perderla. Toma sus manos - Por favor - pide, casi rogandole que dejara todo - Te amo - eso era verdad, él la amaba más de lo que había creido jamas. Acaricia con la yema de sus dedos su mano izquierda, mirandola fijamente a los ojos. No era lo correcto lo que estaba haciendo y lo sabía, pero al menos, debia intentar.

Entreabre un poco su boca con labios temblorosos, sin saber bien que decirle. Por un lado quiere irse con el sin importarle nada, pero por otro tiene esa necesidad de honrar a la familia y quedarse para casarse con ese maldito Malfoy. Está entre la espada y la pared. - Te amo Reg.. - Murmura totalmente sincera. - Pero.. - Susurra sin querer o sin poder continuar, incapaz.

Nisiquiera sonrie, ni muestra rastro alguno de felicidad cuando la escucha como deberia ser, simplemente la mira inexpresivo y con ojos dolidos. - Pero, pero, pero - repite, más para sí. Era todo lo que queria escuchar de ella.

- Tienes razón, no soy más que tu primo. No puedo darte a elegir - sabia que ambos estaban hiriendo al otro - Olvidalo Cissa - empieza, así era mejor para ella - Haz lo que quieras o, solamente debas hacer - le pide soltando sus manos y levantandose.

- Quiero estar contigo Reg.. - Asegura sin necesidad de pensarlo dos veces. Se levanta llendo delante de el, segura de lo que está diciendo. Lo mira a los ojos, queriendo ser lo más sincera posible. - Quiero irme contigo, no quiero casarme, no con él.. - Murmura sin pensarlo, posiblemente son palabras que va a pensar más claramente luego, pero ahora quiere dejarle en claro a él.

- Entonces, amor? - pregunta, mirandola - Dejalo todo, quedate conmigo - le pide, aún no estaba seguro de lo que decia. Sabía que era una locura - Cissa, podemos irnos a otro lugar - sí, definitivamente una locura que sabía, ella no aceptaria.

Sabe que eso es lo que quiere, pero está tan acostumbrada a una rutina de vida practicamente perfecta que tiene miedo de lo que pueda pasar después. Aunque esté con el. - Quiero irme contigo.. - Asegura, con los ojos brillosos y no precisamente de la emoción. No quiere desilucionarlo, tampoco quiere desilucionarse ella misma.

- Estás segura de eso? - pregunta, no queria que ella renunciara a una 'vida perfecta' por así decirlo, por él. Queria que lo haga por ella, si realmente sentia que debía hacerlo, estaba bien. Él la veria en el altar, y sonreiria de todas formas. Pero sino, le encantaria una vida con ella.

- Solo... necesito pensarlo más en claro.. - Musita con los labios mas o menos temblorosos. Esa es otra Narcissa, que solo se atrevió a mostrarse a él. No lo deja hablar después de decirle eso, sino que abre la puerta y se va sin más que decir, confundida.

Asiente, por lo menos había llegado a algo. Le dedica una pequeña sonrisa, cuando ella sale de la habitación. Para luego recostarse en su cama. Sabía que era en vano y que no lograria consiliar el sueño, pero necesitaba aclarar más de una idea.