Luego del 'Sirius, Kreacher llego ayer con un paquete para ti y se lo dejo a los elfos. Seria bueno que respondas tu correo' de Dumbledore, y que él lo burlara largo tiempo por alejarlo de su recorrido por los pasillos de Hogwarts y los terrenos de este, llega a la cocina del castillo. ¿Ahora quien le escribia a él? Si muy pocos sabian de su pequeña gran estancia en Hogwarts.

Escucha un ruido y voltea, quedandose un poco sorprendido al ver a Atenas allí - Aamh, hola - saluda, mirandola bien, ella no se veia nada bien, hace una mueca.

No es que eso le pasara por 'cruzarse a su ex' si aún lo era, sino porque no le gustaba verla tan delgada, no le daba un buen aspecto.

- Soy profesor - responde, también sorprendido - Qué te paso? - pregunta, tal vez problemas familiares o algo por el estilo la habian llevado a estar, así de mal.

No se acerca a ella, sino que se queda con el paquete de un brillante color altamar que hacia rato le habia entregado uno de los elfo domesticos de parte de Kreacher y que ahora yacia en sus manos.

- Aamh - dice, aunque nisiquiera le cree prefiere ahorrarle a ella pasar un mal rato. Así que solamente toma una jarra y se sirve un poco de jugo de calabaza, por más que ultimamente lo odiara, necesitaba hacer otra cosa allí antes de irse.

La mira solamente de reojo y se arrepiente de la nada por esto, algo le decia que todo era su culpa y la sensación no le gustaba para nada.

- Así es - musita sin más, se notaba que él estaba cortante para no era por su culpa, sino porque preferia que así fuese su relación antes de lastimarla más.

Siente como ella lo mira y levanta la cabeza para que sus miradas choquen, solamente se queda mirandola - Y dime, como estuviste en este tiempo? - pregunta desviando la mirada, él tal vez debia conciderar empezar a tomarse más enserio ciertas cosas.

La mira y nota su disgusto, pero prefiere callarse, siempre era mejor callarse con ella - Qué bueno - dice, aunque esa respuesta no le convencia en lo absoluto, era lo mejor dejarlo ahí - Yo bien, esperando por empezar las clases - responde, realmente no había hecho NADA interesante o digno que contarle.

Ese gesto, ese torpe gesto de ella que él siempre había odiado y que ahora no era la excepción - Olvidalo, mejor ya me voy - dice tomando el paquete que había terminado por dejar en la encimera.

Ellos nunca iban a poder hablar si todo el tiempo terminarian así, es decir, ¿Por qué tenia que terminar así si él podía hablar con total libertad y ella bueno, no sabia lo que sentia?

- Atenas, no quiero lastimarte - dice como siempre directo, o casi siempre. Él se daba cuenta de como había sufrido en su fuero interno, y que no lo quisiera admitir por sentirse culpable era otra cosa muy distinta.

No la mirada, le dolia escuchar su voz.

- Oh, eso me hace sentir mucho mejor - musita más para sí, solo le rogaba a todos los dioses que ella no llorara ahora y menos enfrente de él. La mira cuando ella le vuelve a hablar y se le para en frente, todo parecia tener su razón de ser antes, pero ahora no entendia casi nada. Abre la boca como para decir algo y se calla.

Es que ya no tenia que decir - Atenas - empieza - Yo - cierra los ojos un momento, totalmente torpe - Yo, ya no lo recuerdo.. - es que no sabía, ni entendia ya nada - Lo lamento, estás enojada? - pregunta al notarle una expresión diferente.

Vaya pregunta estupida venia a hacerle él - Mejor, olvidalo - pide, tomando el paquete. No era por cobarde, sino por, ahorrarles un mal trago a ambos.

- Yo nunca dije que las co.. la frase le queda a la mitadcuando ella lo besa y sale de allí, se queda confundido unos momentos. Genial, primero no se entendia a él y ahora mucho menos a ella. Piensa en todo un momento, enrealidad, allí no podía pero se recarga despacio en la mesa.

Después de minutos, toma el paquete y sale de allí.