Un trago...

Frunce el ceño, sinceramente sorprendido. - Bien, estas asustandome... - Bromea, riendo levemente - Se supone que el pervertido aquí debo ser yo.. - La regaña, crío. Aunque claro que él tenía su lado pervertido, y si bien le encantaba que ella tambien se lo devolviera, opta por dejarlo a su disposición - Y tú como me prefieres - La prueba, antes de atrapar sus labios, suave.

-Supongo que eso depende. – respondió, separando apenas sus labios de los de él para hacerlo y luego volviéndolos a juntar.

- Por simple curiosidad, ¿prefieres a la Lizz ingenua?- Aquella expresión inocente volvió a aparecer, casi inconscientemente.

-Aún no me contestas.. - Dice en un susurro, bajo y pausado.
La sigue en aquel toque y roze de labios de su parte, que tanto le gustaba y por poco no hacía que perdiese la cabeza. Sonrie de lado, pensativo a su pregunta. Tal vez porque para él, toda ella era perfecta. Pero, no negaría que esas cosas de ella, lo podián.

- Eres la combinación excelente de ambos, Alice.. - Sigue en ese tono de voz tan bajo, antes de llevar una mano a su nuca, y acariciar levemente allí. En busca de sus labios, nuevamente.

Vuelve a colocar una de sus manos en su mejilla, enternecida - Eres como una gran mezcla entre pervertido, ambicioso, cabezota, un poco bestia, leal, irreflexivo, caradura, chistoso, endiabladamente inteligente… - comenzó a enumerar mirando hacia arriba, como si estuviera leyendo algo en el aire que había sobre ellos – Pero al final, - continuo, volviendo su vista nuevamente a el – el resultado excelente. – acabo con total sinceridad. Beso sus labios brevemente, dulce. -Así que te prefiero así, completo.

Sonrie de lado, al oirla. Todas esas palabras, hasta los mismos defectos, sonaban mejor de su voz, sonaba mejor porque ella lo decía. Se pierde en sus labios por un momento, intentando no despistarse de la descripción que Alice le había dicho. Separa apenas sus bocas, pero con su mirada en los labios de ella - Te falto la más importante.. Magnificamente precioso - Deja una sonrisa torcida. Y definitivamente, el egocentrismo estaba incluido.

-Definitivamente, humilde nunca entrara en la lista. – beso su mejilla, dulce y divertida – Lo de magníficamente precioso, no te lo puedo discutir – sonrió –, porque cualquiera se daría cuenta de que lo eres. – Se sentía contenta y dichosa de tenerlo solo para ella.

- Te das cuenta que cada día me tientas más y más, no es cierto? - Abraza su cintura, rozando sus labios. Parecía que se lo hacía apróposito, cada palabra y acción que ella hacía, lo incitaba a besarla, y cosas que se limitaba a hacer.
Le roba un beso, entre cariñoso y divertido.

-Humm, si, tal vez – murmura divertida, dejándose abrazar y mimar por él. Vuelve a unir sus labios nuevamente, esta vez de manera más profunda y un tanto pasional, acariciando su cuello, suave, con su mano derecha. Completamente a gusto estando allí. Por un momento, es como si se olvidara de todo lo que había a su alrededor y solo estuvieran ellos dos.

- Me debes muchas cosas preciosa.. - Dice en sus labios, en un susurro. Separandose apenas de ella sólo para poder hablarle. Piensa quien sabe que cosas en su mente, mientras mira sus labios. Tal vez no era cierto que le debía cosas, tal vez sólo él las queria por querer. Y ni siquiera era una cosa lo que quería. Mira su reloj, se le estaba haciendo tarde para la charla con Dumbledor. - Debo irme mi amor.. - Se lamenta, pucherando levemente. - Te veo hoy a la noche, en mi despacho. - Vuelve a besarla, para que ante cualquier negación, no pueda hacerla.

-¿Es absoluta, absoluta, absolutamente necesario que te vayas? – Pregunta niña, haciéndole ojitos, como solía hacer cuando quería algo. Si, a pesar de que ya era una “adulta responsable” aún conservaba un poco ese lado suyo tan infantil. Se muerde el labio inferior ante aquello ultimo, con una tonta sonrisa en su rostro.

- Si es necesario.. - Dice a medias, sin querer separarse de sus labios. - Pero ven hoy, voy a extrañarte mucho si no.. - Sigue con los besos, incrementandole más pasión a cada uno de ellos.
Odia tener que irse, pero el sólo hecho de saber que puede llegar a verla esa noche, le hace querer que el tiempo pase rapido.

Antes de que el se vaya, atrapa sus labios en un último beso. Al menos por el momento. Se separa pocos segundos después. -Adiós profesor Potter- se muerde levemente el labio inferior, observándolo con una mirada casi inocente.

Le provoca cada uno de sus besos y sus acciones, le esta volviendo loco, haciendole la cabeza un real y tremedo lío. - Voy a volverme esquizofrenico por ti - La regaña, entre unas cortas y amenas risas.
- Te amo - Suelta, antes de levantarse luego de ese último beso y salir de allí.

-Yo también – Le sonríe, para luego observarlo irse. Abrió su bolso y dejo el dinero suficiente sobre la mesa, se puso su abrigo, ya que a esas alturas hacia bastante frio y luego salió de allí, dispuesta a dar una vuelta por el pueblo antes de regresar al castillo.