Habitación de Cissy.

- ¿Cuáles son los motivos para hacerlo? - Cuestiona, obvia. Permanece cruzada de brazos, sin percatarse de que no solo ellos son parte de la conversación, distraída.

- Para hacer qué? - cuestiona a su vez, haciendose el tonto de una forma convincente, aprovechando.

Suspira pesado, ahora sabiendo otra cosa: Su primo la fastidia con increíble facilidad, por más que lo oculte. - Para creerte - Musita, frunciendo los labios.

- Porque tu te acostaste con Reg y conmigo, puedes sacar rápido quien es el degenerado - ahaam, eso lo seguia llevando a él, pero era joderla a ella y al torpe de su hermano.

Lo abofetea, sin perder esa femeneidad y delicadeza suya, ésta última poco vista en su acción. - Eso fué exclusivamente, tú culpa, así que no vuelvas a mencionarlo - Le avisa, mirándolo fulminante, llevando su mano al picaporte de la puerta, pero sin abrir ésta.

Se lleva una mano a su mejilla, sin saber porque le causa tanta diversión.

- No fue completamente mi culpa, yo nunca te violé y tu nunca saliste de mala gana de la sala - le dice, recordandole.

- Practicamente si fué así, ya que tu te aprovechaste de mi estado - Se cruza de brazos ahora, dejando la puerta cerrada, intacta.

- Te recuerdo que yo también había tomado, y si sabes tan bien que soy un degenerado, sabias lo que iba a pasar - le dice, sentandose nuevamente en la cama de ella. Mirando la puerta sin borrar esa sonrisa, mezcla de arrogancia y gamberro.

- Entonces que aprendimos hoy? - le pregunta divertido - Que Narcissa juega a dos puntas - termina, haciendo un ademan.

Suspira pesado, no va a contenerse, no quiere y si no se va por las buenas, va a gritarle hasta que salga o va a hacer el intento al menos. - VETE SIRIUS! - Le ordena acercandose nuevamente a el, tomando su mano con cierta fuerza y levantándolo para que salga, histérica con el.

Se rie estridente, masculino como todo él bien era. Toma su mano, volviendo a tumbarse en la cama con ella arriba, él no lo hacía por ella, sino porque realmente, joderle la vida a Regulus luego de lo de Atenas, y a ella misma era lo mejor.

- Sueltame Sirius! - No le ordena, le pide. A la vez que forcejea con su mano para soltarse. No quiere que en ese preciso momento, aparezca Regulus, y no se da cuenta de que puede llegar por sus simples pero audibles dos palabras.

- Oh vamos a volver a lo mismo? - le pregunta, con ese deje gamberro, rozando apenas sus labios - Yo se que tu no lo quieres, ergo? No lo haré - termina, ese era el lado más perverso y Black que tenía.

Le tiembla ligeramente el labio inferior, no le responde por minutos. Se idea algo rápido, demasiado arriesgado y que quizá le de una mala impresión a cualquiera.

- Tienes razón, no lo hagas - Susurra, solo él la escucha. Aprovecha que el la está teniendo por las manos, en un brusco movimiento voltea en el lugar, provocando que su primo quede arriba de ella, raramente con cuidado. Sonrie, con natural malicia.

Lo atrae dominante hacia ella, provocando la impresión de que el se aprovecha de ella, y la expresión de susto que acaba de formar en su rostro, no ayuda al Black mayor. - Suéltame Sirius, porfavor! - Grita, para que Reg la escuche. Es una gran, Bitch.

Había estado escuchando todo desde el otro lado de la puerta, hasta que por momentos se hartaba y esperaba por salir de allí, pero siempre había algo que lo arrastraba, porque él era un tonto.

Entra rápido en la habitación cuando la escucha a ella, encontrandose con Sirius arriba de su prima. Al principio no reacciona pero luego la toma a ella y como si de un maniaco impulsivo se tratase, golpea a Sirius.

Su respiración se había agitado por un momento ante todo aquello, por excelente actriz que es. Respira más despacio, solo se dedica a observarlos a ambos, con preocupación en el rostro, dificil de no creer.

No impone resistencia a lo que Narcissa hace, él solamente había venido por un poco de acción, y no se referia al sexo ahora. Se levanta cuando Regulus lo golpea, sin borrar esa sonrisa, ahora mucho más arrogante, maligna y traviesa.

- Oh dios mio Cissa, eres una perra enserio - le dice, divertido.

Permanece detrás de Regulus, como buscando protección o evitando que Sirius la toque, todo para el punto de vista de él. También lo hace para aprovechar y arquear una ceja por un momento, para después volver a su expresión anterior. Ella lo sabe, y ahora Sirius también podía confirmarlo. - Éres un asqueroso, pervertido - Murmura, con asco.

- Oh claro que soy un pervertido, rubia - le dice aburrido, él sabía bien lo que era, y se lo haría ver a los demás, como siempre. Sirius Black no perdia partidos. - Y te felicito, acabas de romper la poca relación que teniamos con Reggie, aunque no creo que eso te haga problema, después de todo fuiste tú la del problema - le dice, ambos bien sabian que eso era verdad.

Él estaba enojado aún con ella, y ni queria hablar de él. Pero no podía dejarla, por más que una parte de él se aferrara a la idea de que Sirius no era un violador, la escena lo había sacado de quisio y ella era demasiado para él.

- Ella no tiene la culpa de nada, y creo que deberias ver bien antes de hablar de perras - le dice, refiriendose más a otra cosa, fuera de sí.

- Vete de aquí, ahora, Sirius - Repite por última vez, no quiere que comiencen a pelearse ahí mismo porque sabe como va a terminar todo, y no quiere cargar con más cosas ahora. Deja sus manos tomando con suavidad el brazo de Regulus, detrás de el. Apenas es leve su agarre, pero es por si decide golpear a Sirius, precavida.

Intenta soltarse de ella, porque no soportaba el trato que Sirius le daba ni sus tipicas actitudes rebeldes e insolentes. Suspira suavemente, intentando tranquilizarse y pensar en otra cosa.

- Tranquilo Reg.. - Susurra, transmitiendo la serenidad y cálidez que falta en el ambiente, una situación más que incomoda, pero sobre todo para las dos serpientes.

- Bueno, creo que ahora sí me retiro - murmura Sirius, palmeando el hombro de su hermano, sonriendo con sonra y burla, la misma que se notaba en su voz - Creo que no hay nada mio aqui, aunque después tal vez me pase - le guiña a Cissy - Perra, Reggielindo - se despide, saliendo de allí.

Se tensa completamente cuando habla, queriendo soltarse de manera más ansiosa - Sueltame, lo mataré - le pide, fuera de sí.

- No, Regulus. Eso es lo que busca, molestarte.. - No lo suelta, al contrario, lo sujeta con más fuerza y delicadeza a la vez, manteniendose sumamente cuidadosa, jamás brusca. Se acerca y cierra la puerta una vez que Sirius se va, ahora si tienen que hablar enserio.

No asiente, aunque sabe que es verdad tiene ganas de bajar las escaleras y mandarlo directo a San Mungo.

Camina hasta ella, quedando en frente. La mira - Lo mandaré a Azkaban por violador - se queja, con lo de su prima había sobrepasado TODOS los limites, y eso le dolía.