Cuestion de trabajo [Libre]

Se lleva una mano al pecho, asombradamente dramatico.
- Andromeda Black, esta orgullosa de James Potter? ¿En qué mundo estamos? - Frunce el ceño, realmente sin poder creerlo. - De acuerdo, cambiemos de tema.. ¿Qué tal Ted? - Pregunta divertido, riendo.

Lo fulmine con la mirada.
-Idiota, dramatizas por nada- dije.
Luego lo mire alzando una ceja.
-Ted? que pasa con el? va todo de maravilla- dije sonriendo, tal vez demasiado tonta.

Mientras ellos hablaban, yo pedí un trago para no aburrirme. Esperé algunos minutos, impaciente.
Por fin, llegó el trago. Me llevé el vaso a mis labios, saboreando el gusto de la bebida. Tragué y volví mi vista hacia los chicos que seguían animádos con su conversación.

- Si, hasta que te enteres de aquella chica con la que.. - Cambia de tema totalmente al ver como la muchacha rubia tenía una bebida - Alcohol!! - Casi lo canturrea. - Me prestas? - Pide, confianzudo. Atacando el vaso con sus manos y llevandolo a su boca.

Al ver la acción del chico sobre mi vaso. Me hice la ísterica.
- NOOO ES MIOO - Casi grité, posesiva. - Regresámelo - Pedí, sacándole la lengua. - Me lo vas a terminaar. - Me quejé, niña.

rei ante la situacion.
-Niño James, niño- dije negando.
Lo mire seria por el comentario anterior.
-No me importa su padaso ni nada Potter, no voy a arruinar mi felicidad por algo que ya paso- dije sincera.

Hace fondo blanco con el vaso, tratando de no reir para poder tomarlo tranquilo. Se lo termina y lo separa de sus labios. - Lo siento - Rie, y se lo vuelve a entregar. La bebida era más fuerte que él.

Mira a Meda, aún divertido - Y quien dice que ya paso? - Pregunta, amaba molestarla.

Abrió su boca, formando una perfecta "o"
- Te odio. - Murmuré, ofendida.
- Ahora me tienes que dar otro señor.. Potter. - No había recordado su apellido.

Lo mire molesta y me gire dispuesta a no hablarle mas. Era un idiota, no lo soportaba.
-Te odio Potter- murmurre.
Pedi un wisky de fuego y me lo tome de una.

-James.. - Resume, con cierto tono de diversión y elegancia que sólo le daba la túnica que usaba como profesor. - Y pues claro, no hay problema - Sonrie, antes de acercarse a la barra, pedir otro y esperar paciente. Supone que un wisky de fuego estaría bien. Se lo lleva de regreso una vez que se lo entregan, pero esta vez lleva tres, uno para cada uno de allí, ya que Meda ya tenía.

- Claro que no me odias, me amas con todo tu corazon porque soy la persona más agradable del planeta - Le sonrie, para luego abrazarla y besar su cabello. Ellos dos nunca dejarían de pelear.

Recibe el vaso, con una sonrisa de "feliz cumpleaños". - Peero que amaable eeres. - Le dice, tiernamente.
Me llevé el vaso a los labios, sin resistirme. Me tendría que cuidar aquella noche si no quería quedar mal.

Suspire me recargue en el. Era imposible estar demasiado tiempo enojada con el. Lo queria pero era un idiota sin remedio.
-Si te quiero James, pero me vuelves a molestar Potter y te descuartizo- dije medio en broma y medio seria. Contuve la risa.

Se rie, tridente y contagioso. - Meeda, Ted me llega a ver aquí y abrazandote y me mataa - Canturrea, moviendose con ella en sus brazos, sosteniendola fuertemente.

Sonrie a la chica - Lo sé, soy la persona más amable y humilde que hay en todo este planeta! - Dice divertido. - Espera, creo que me confundí con lo de humildad...

Rodee los ojos y le pegue en la cabeza.
-No cambias Potter- dije negando algo divetida.
Mire a Melody.
-Mel, si hay algo que este chico no tiene es humildad...ah! y tampoco santidad, es el diablo en persona- bromee.

Dibuja una sonrisa de oreja a oreja, entre la infantilidad, y lo macabro.
- Yo soy un saaaanto, mentirosa - Bromea, separando un brazo de alrededor de ella, para dibujar un aro sobre su cabeza, aunque al instante lo transforma en dos cuernos.

- De todas formas no necesito la mano para tener cuernos .. - Rie, recordando el lindo ciervo que era.

Rodee los ojos entendiendo el chiste.
-Como ya dije antes. Cornamentito- le burle riendo.
Era el apodo justo para el, era inevitable.

Se tapa los oidos para no escuchar el tonto apodo, aunque ya no había hecho - Lalala, no te escucho soy de sauce tengo orejas de Doxy.. - Canturrea, divertido. Aprieta los ojos, como si así, dejará de escuchar lo que le decía.

Aunque de todas formas, él amaba ser un ciervo, y era el mejor de todos.