Paseando...

- Ah, Lunatico! - sonrie - Amigo mio - le explica con serenidad.

- Mira que casualidad - sonrié amistosamente - Creo que esta dicho que me llevaré bien con los de su casa. Aunque si se enterara mi hermano me mataría - reí divertida ante la idea

- Seguro - rie - Y en que casa estas? - pregunta.

Ravenclaw - sonreí orgullosa

- Que bien - le sonrie, galán sin quererlo.

- Tú siempre eres así? - le preguntó divertida

- Sii - responde, acomodandose allí.

Reí divertida - ¿Cuántas chicas has hipnotizado ya? - Ya sentía que era mi mejor amigo..

- 1, 2, 3, 4 - piensa - Medio colegio - bromea.

Se muerde el labio - pobres muchachas

- Pobres ellas? - finje enojo - Es a mi a quien acosan - como si le molestara tanto.

Lo mira fingiendo asombro - no te veo corriendo por los terrenos y detrás tuyo una horda de mujeres maniaticas - le sonrie

- Es que estoy en los jardinespor que me oculto de las mujeres maniaticas - le explica, divertido.

-Ah con razón- fingiendo preocupación. Luego sonrie de vuelta - entonces raramente te encontrare solo

Rie - Eso es un hecho, preciosa - cierra los ojos, entrelaza las manos en su nuca.

Lo mira, y se da cuenta que tiene un bicho en su pelo. Se lo saca y sonrie para si misma. Se recuesta en el cesped para disfrutar un poco del sol

Nota el gesto, le dedica una sonrisa.

La acompaña, en silencio.

Luego de unos momentos en silencio abre los ojos y se encuentra con que Sirius la había imitado, sonrie.
- Tienes momentos así de tranquilidad?

- Cada taaaaaaanto - reconoce - Pero siempre depende con quien.

Se rie despacio- yo vivo teniendo esos.. "momentos de tranquilidad". Pero me gustaría poner un poco más de diversión jaja. Soy lo q consideran un ratón de biblioteca - Lo mira seriamente, mientras entrelaza sus manos detrás de su nuca.

- Y yo soy la persona indicada para ayudarte con eso - le guiña - Con razón estas n Ravenclaw - bromea, rie.

Sonríe apenada - Mi hermano espero que yo estuviera en la misma casa de él. Recuerdo que se decepcino mucho - cambia de tema cuando se da cuenta que su estado de animo esta bajando - ¿cómo me podés ayudar? - lo mira extrañada

Asiente - Olvidalo, linda - pide - No sé, pero siempre se me ocurre algo - le explica, energico.

Se queda mirandolo por un rato. Luedo bosteza y se despereza mientras se sienta y apoya su mentón en las rodillas

La abraza y acurruca en él, cierra los ojos también. Cansado.