En la Sala Comun

Entre a la sala comun y me sente en una de las butacas. Saque mi ejemplar de "Corazon de bruja" y me puse a leer, aburrida.

Solte un suspiro, pasando a la siguiente pagina. Comiencé a tararear una canción, sin nada mejor que hacer.

Alice! Alice querida - Dijo riendo, recargado en las escaleras de los chicos.

Rei levemente, divertida - Hola James - Salude, dejando la revista a un lado - ¿Qué tal tu verano?

-De maravilla, mejor imposible, - se levanta de allí, y camina hasta su lado, - Y tú? Qué tal? - le pregunta, observando la revista.

-Estupendo, fue muy divertido - Le sonrei.

Frunce el ceño, mirandola - Eso, es imposible Lizz, - Le dice, confundido - No te vi en todas las vacaciones, no pudistes divertirte - Se cruzo de brazos.

Solté una carcajada – Eres un engreído – Negué con la cabeza, sonriendo – Y además, no fue mi culpa, no te costaba nada ir a visitarme. – Le reproche, en broma.

-Es que.. ya sabes como es todo - Rodo los ojos - Todos los días pensaba en escaparme de casa en mi escoba, y volar hasta la tuya, romper la ventana, hipnotizar a tus padres, meterte en un baúl, y llevarte conmigo hasta el mar del norte, y allí tener una hermosa velada - Miraba al cielo mientras contaba, risueño.

Rodé los ojos – Si, claro. - Dije sarcastica - Más bien creo que esos planes los tenias para cierta pelirroja… - Lo mire divertida.

-Lily? Naa... - Me encogí de hombros - Me harté de su histeria. - Recordó cada momento en que ella lo rechazaba.

Suspire – Tal vez sea lo correcto. - dije observándolo, pensativa.

Se encogió de hombros - Además, tengo todas las chicas que quiero a mi disposición - Se señalo, presumido.

-Claro, casi me olvidaba que los merodeadores tienen a todo el lado femenino de Hogwarts a sus pies.

Y he de admitir que algunos del lado masculino tambien - Hizo una cara de espanto, aguantando la risa. - Y tú? Tienes a alguien en vista? - le pregunta, despeinandose.

Mis mejillas se sonrojaron ligeramente – Tal vez. – Me encogí de hombros.

Sonrió radiante, se sento en una butaca junto a ella - Cuenta cuenta - urgió, como un niño pequeño.

-No voy a contarte – reí, sacándole la lengua de forma infantil.

-Alice, o me lo cuentas ahora, y aquí mismo.. o mañana pongo Veritaserum en tu jugo de calabaza... Decide - entrecerró los ojos, amenazandola.

Me encogí de hombros, mirándolo desafiante, escondiendo sin mucho éxito una sonrisa.

Debes decirme - Citó, serio - Debo conocer a mi proxima victima - Se sacó los lentes, mirandola.

Abrí la boca, con falsa indignación – Con más razón, no te lo diré.

Se levantó de la silla, y se paró enfrente de ella - Si no me lo dices, también sufrirás Alice... - torturó, incesable.

Tome la revista y le pegue con ella en la cabeza, me incorpore con agilidad y me coloque detrás de una de las mesas, niña.
{Voy a comer y vengo (:}

-Ooouch! - Se rascó la cabeza, donde le había golpeado. - Hay no pequeña esto no se queda así - sonrio, malicioso. Empezó a correr, a seguirla por alrededor de la mesa.

(Ok! )