Regresando de mi paseo nocturno ~

Ladea la cabeza, mirandola - Porqué te molesto que hiciera eso... - Le pregunta, refiriendose a lo de su cuello.

-Nunca dije que me molestara. – Me encogí de hombros.

-Entonces porqué te estremecistes? - Era algo que él había notado.

-Es mi punto sensible. – Admití, en parte. Algo ruborizada.

-Es solo eso.. o el punto sensible es la persona que lo hizo? - Le pregunta, acercando sus frentes.

-Podría decirse que ambas - Admití en un susurro.

Sonrie, satisfecho - Dijo algo más? - Le pregunta, adoptando su forma de hablar.

Negué con la cabeza y me recosté en el respaldo del sillón, bostezando.

-En fin.. No debes hacerle caso a esa serpiente, si? No quiero que te pongas mal por lo que una mujer labios de colageno te diga - Toma su mano, le sonrie

No pude evitar reír – Lo prometo.

-Así me gusta - Se acercó a ella, besando su frente. Se levantó del sillón.

-¿A dónde vas? – Pregunte, los ojos ya comenzaban a pesarme por el sueño.

-Debes descansar ya es tarde y no voy a molestarte aquí - Sonrie, mirandola.

-Pero, no me molestas. – Respondí, niña.

Niega, riendo. Se sienta a su lado - Duerme - le pide, en un susurro.

Asenti, abrazandolo. Suspire, cerrando los ojos.

Acaricia su cabello, acurrucandola en él.

Lentamente me quede dormida, con una pequeña sonrisa en mis labios.

Cierra los ojos, acoplandose a su respiración. Tratando de dormir.

Me removi levemente, acomodandome.

Sonrie, adormilado. Respirando tranquilo

Me acurruque un poco más, murmurando cosas ininteligibles.

Se mueve apenas, el tiempo pasa en la sala común. Se despierta, ya de mañana. Parpadea unas cuantas veces, mira a Alice, sonrie bobo.

Apreté los ojos con fuerza, el sol que entraba por la ventana me molestaba.

Rie suave al ver su gesto. Acaricia su cabello, dejandola dormir.