Hasta el infinito y màas alla (?

-Lalalala - canturrea, como si fuera un juego de niños. Vuela entre los aros, infantil.

Se acerca rápido hasta el, pasa por delante, volteando su escoba.

{me fui a cenaar, un beso (:}

Cae de ella, pero se sostiene con un brazo. Rie a carcajadas, tratando de integrarse - Buena esa Cissy - dijo.

Pisa su mano desde su escoba, tratando de que no subiera. - ¿Eso crées? - Pregunta calma, con un tono de fingida inocencia.

Vamos Cissa, eso va a dolerme - se quejo riendo, dio una vuelta de embión y se subió, alejandose de ella.

Niega despacio, no tenía sentido seguirlo. Se queda en el medio del campo, sin moverse.

Vuela, tocand con sus pies el piso. Salta de la escoba, dejandola caer a un costado. Se recuesta mirando el cielo.

Baja solo un poco, distraída.

-Veen Cissy! - la llama, aún recostado.

Rueda los ojos, negando suave con su cabeza. Se acerca a el, sin bajar de su escoba. - ¿Me llamabas? - Pregunta obvia.

-No, - dice, obvio.

Abre su boca, sin emitir sonido alguno. Frunce el ceño. - Potter! Eres.. odioso - Murmura.

-Lo sé, - Acomoda su corbata, con un deje de orgullo.

Cierra fuerte los ojos, molesta. Los abre, suspira pesado. Si quería sacarle algo de información, tendría que ser 'amable' con él. - Y.. ¿Cómo estás? - Pregunta despacio.

-Excelente, cmo siempre, a qué viene la pregunta? - Él sabía que ella no era así.

- ¿Acaso no puedo tener una conversación agradable contigo Potter? - Pregunta niña, alzando una ceja, con una sonrisa de lado en su rostro.

-Emmm, no.. no puedes - Contesta, simple.

Frunce leve el ceño, falsa. - Y eso se debe a.. - Murmura, dejando que el termine la frase.

-Porque eres Narcissa Black! Simple - Le sonrie, angelical.

Sonríe egocéntrica. - Sii, lo sé. Me gusta que me lo recuerden. - Murmura irónica, orgullosa. - Peeero, solo quiero ser amable, con los amigos de mi primo. Si ya no voy a hablarle... aunque sea con sus amigos. - Responde lógica.

Bufa - Ve al grano, que quieres saber de Sirius... - Era un tonto aveces, pero no era idiota.

- Absolutamente nada.. - Murmura.

-Entonces por qué quieres hablar conmigo? Me odias... - Dijo sonriente-

- No te odio.. - Miente, disimulada claro. - No tanto.. -

-Lo ves... - Hace sonar sus dedos, antes de sentarse en el pasto.